MIL VECES HE SOÑADO QUE VOLABA
Mil veces he soñado que volaba
y volaba, volando de verdad
a lomos de mi propia soledad,
soledad que con mimo cultivaba
mientras a mi autoestima pregunta,
que si por un exceso de bondad,
en semejante estado de orfandad
a propósito, Dios me maltrataba.
Por eso yo te digo que curado
de espanto estoy de cuanto aquí me dices
con tus moralizantes alusiones,
que pensionista soy muy mal pagado
y repleta mil piel de cicatrices
lejos ando de vanas discusiones.
|