SONETO.-
Me transformo escribiendo poesía
cascando a los corruptos, lo confieso,
por más que tema no salir ileso
por soltarles mi absurda letanía.
Y es que por criticar, mi simpatía
por bastantes ambientes, huele a queso,
porque si me descuido, igual que estreso
admitir no se admite mi osadía.
Que el sentido común ahí se imponga
que si golpes de pecho suelen darse
al Dios en el que creen lo confiesen,
que soltándole al juez una milonga
bastante no ha de ser parar salvarse
si a las andadas rápido volviesen.-
|