1
LA MUSA DE MI MALA POESA
La musa de mi mala poesa
no es digna de tenerla nunca en cuenta,
pues a veces los sesos me revienta
por tenerle al glotn mucha mana.
Ya ver si por mucha antipata
la pudiese poner rpido en venta,
cuando cumpla este menda los setenta
aunque la gente igual de m se ra.
Por experiencia as yo lo aconsejo
segn me ocurre a m de vez en cuando
que la diva se va de vacaciones
y como ya me estoy haciendo viejo
trabajo cuesta abandonar el mando
y menos que me den explicaciones.-
2
LAS PENAS DE LA INFANCIA.-
Cuntas noches volv la cara al cielo
para contar de nio las estrellas,
siguiendo sin parar sus tenues huellas
al sentir en su rastro mi consuelo?
Y as, a solas, pona todo el celo
porque escapando siempre cual centellas,
an me parecan ms que bellas,
sin dejar de sentir jams el suelo.
Porque pisando el aire de puntillas
de la gente evitaba sus reproches
que sin motivo reciba a diario,
porque poniendo de por medio millas
de encima me quitaba a los fantoches
que a rezar me obligaban el rosario.-
3
DESDE LUEGO.....
Desde luego, jams me gustara
que mi mayor necesidad caduque,
pues aunque ser no soy un grcil duque
amar de nuevo fcil que lo hara.
As mi corazn entregara
a cambio de que nadie me machaque,
y que en las artes de besar me eduque
con toda su pasin y fantasa.
Por timidez y por temor me callo
por no ver en que los hoy me meto
cuando las ocasiones se presentan,
hasta el punto que huyo como un rayo
y a cualquier matrimonio pongo veto
si veo que esos gajes me revientan.
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