SONETO.-
Ojalá se guardaran las distancias
y el respeto, según la situación,
pues cantidad de coyunturas rancias
pueden dañar incluso al corazón.
Que gracias diera yo porque la razón
mantenga entre los pueblos la mesura,
de forma que ninguna relación
falle desembocando en la locura.
Es cierto que también sin esperanza
desolado a la tumba me encamino
sin un solo bastión que me acompañe,
sin recurrir jamás a la venganza
porque hilar me propongo siempre fino
en cuanto a mis principios hoy atañe.
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