En complicada alternancia diaria,
es la tristeza verdugo de su enemiga,
la que siempre re y goza, la alegra,
la que se aora siempre, sin fatigas.
Binomio que nos acompaa,
alegra ahora y luego, la tristeza,
ambas mutantes en actitudes y palabras,
siempre las dos, con sueos de grandeza.
Tristeza que funde los pensamientos,
que torna imgenes en fros colores,
que nos arrastra cual si fuera fuerte viento
y que nos causa penas y dolores.
Alegra, que hace surgir sonrisas,
que hace posible florecer la ilusin,
alegra que brota fugaz, con prisa,
comadre de la tristeza, en una cancin.
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