SI UNA VEZ QUE NACÍ CLAVÉ LAS UÑAS
Si una vez que nací clavé las uñas
tratando de alcanzar el horizonte,
muy potentes debían ser las cuñas
para ser cabezón como un bisonte.
Quien sabe si siguiendo a Jenofonte
a la vida también, y con los dientes,
hoy yo me agarro, por cruzar el monte
y así evitarme múltiples pendientes.
Y es que si a nadie incordia mi locura
a mi mente le doy yo mucha bola
hasta que el alma en este cuerpo aguante,
que si locuaz la voluntad perdura
no me voy a quedar nunca a la cola
porque a seguir me niegue hoy adelante
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