1
CUANDO EL AMOR POR NUESTROS SEMEJANTES
Cuando el amor por nuestros semejantes
fluye aparte del credo y de la raza,
al quitarse de en medio la coraza
fcil dir si somos tolerantes.
Quizs por parecer muy elegantes
limpiamos de miserias la terraza,
mientras podamos simular la baza
que con tesn protegen nuestros guantes.
Slo entonces decir sera honesto
que en este mundo fuimos como hermanos,
y repartiendo cuanto producimos
hasta la cama vamos sin un gesto
que empae el pundonor de nuestras manos
ni cuanto en la almohada decidimos.
2
SI ACASO MEZCLO...
Si acaso mezclo churras con merinas
y me sale muy cara la imprudencia,
tal vez oculte sin pudor la esencia
de aquello que hoy me ciega las retinas.
A menudo me alejo de doctrinas
que me exijan a diario penitencia,
a base de pinchar en la conciencia
mientras se mangonean las propinas.
Si alguna vez de la razn me agarro
podra suponer seguramente
que del criterio humano no me fo,
pues mientras haya quien se suba al carro
creyendo que tributa diferente
bien duro se presenta el desafo.
3
LA MAR...
El mar, con un abrazo tembloroso
acoge al navegante con prudencia,
que muy bravo e intrpido en su esencia
verlo es una delicia ya en reposo.
Quiero pensar que del azul celoso
la mar igual se muestra con violencia,
y lo digo quizs por la experiencia
del marino que escribe tan juicioso.
Ser que navegar resulta hermoso
si se mira con arte y a conciencia,
que siendo con el medio respetuoso
a faenar se sale con frecuencia,
cuanto ms si mostrndose furioso
imposible prever la consecuencia.-
4
Miremos con humildad
las seales de nuestro gran ombligo
y pongamos su bondad
bajo su sano abrigo
dejando siempre al diablo por testigo.
De hierro la esperanza
podramos tenerla compaero
si llenando la panza
con poco de dinero
pudisemos salir del agujero.
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