SONETO.-
Oculta en la mazmorra del destino
una herida secreta me delata,
por temor a meter siempre la pata
donde más se complica mi camino.
Porque consciente soy, no me imagino
de subsistir trepando como un rata,
luciendo bajo el cuello una corbata
para lo cual requiera de un padrino.
A nadie quiero yo deber favores
si en el transcurso plancho mi pellejo
y hacer frente no puedo a mis problemas,
me propongo escapar de los horrores
que me dejen atónito y perplejo
por no poder sobrellevar mis flemas.-
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