LAS DEUDAS MARTIRIZAN...
Las deudas martirizan la cabeza
y al responsable amargan media vida,
que en vez de resultarle divertida
le podrían sumir en la pereza.
Así mi coco tiene esa certeza,
al entender que podría ser suicida
el hallar al fracaso una salida
sin poder disfrutar de la riqueza.
Quizás resulte duro y muy extraño
que a término se lleve el compromiso
en un sistema poco transparente,
en el que para hacer bastante daño
no se suele jamás pedir permiso
ni al diablo que aparezca de repente.-
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