SONETO.-
Cuanto me gusta ser agasajado
por la brillante luz de una sonrisa,
que sin pedirme intercambiar la VISA
disfrutar me permita relajado.
Quizás dolido de sufrir cansado
y sin fuerzas me robe la camisa,
como quien tiene demasiada prisa
por huir dejando todo liquidado.
Así mi biografía lo constata
desde que solo abandoné la cuna
hasta ver lo que pienso del presente,
y tanto que si meto aún la pata
en mi cerebro surge una laguna
donde se hunde loco mi inconsciente.-
|