RELIGIÓN NO REQUIEREN LOS MALVADOS
Religión no requieren los malvados
para satisfacer sus tropelías,
si muy capaces son por tonterías
llevar los pantalones destrozados.
Por eso muchos guardan sus ducados
donde tú ni de coña pensarías,
que tus tesoros íntimos pondrías
por si pudieran resultar robados.
A mí a creer en Cristo me sumieron
en un interminable laberinto
en el que sólo vi contradicciones,
en el que una manada de bribones
mis sentimientos lógicos hirieron
y en mi boca pegaron un precinto
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