POCO SE APRENDE DEL ACHAQUE AJENO
Poco se aprende del achaque ajeno
si en carne propia el malestar no duele,
porque de alguna forma se recele
que de un extrao nada huele bueno.
Necesario sera poner freno
a dejarse llevar por un pelele,
que aunque a menudo salga por la tele
alimenta a sus clientes con veneno.
Nota debes tomar de tu desgracia
sin hacerte remotas ilusiones
de que tu estmago un filete admita,
cual Victoria Nik de Samotracia
quien exhibiendo a diario sus jamones
ningn dao le har la dinamita.-
|