SONETO.-
No dignifica al hombre su trabajo
si currando le sacan los pellejos,
para luego tirarle bien los tejos
y mandarle sin pagas al carajo.
Currar a mí, fortuna no me trajo,
y recuerdo decir siempre a mis viejos
que me fuera a buscar la vida lejos
donde pudiera andar con desparpajo.
Y con lo puesto me marché de casa
sin pegas a currar en lo que fuera,
que mucha vida había por delante,
tanta que resistente la carcasa
no pararé la pata hasta que muera,
y así lo garantizo dios mediante.-
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