Soneto Blanco.-
Marchar no puedo a descansar confiado
y que la voluntad de Dios se cumpla,
mientras pasar observo las estrellas
a lo lejos por todo el firmamento.
Pues libres cazan hoy algunos tigres
a quien por el desierto se despista,
creyendo sin pudor que van de listos
si fácil se les muestra ya el futuro.
Pero trampas esconden los demonios
por más que nadie así lo reconozca
y por los cuatro vientos lo propague,
pues el diablo madura su interés
como mejor al ego le parece
cuando ni en NAVIDAD entra en razones.-
Luis Pérez.-
|