1

SIN OLVIDAR LAS HUELLAS DEL ARADO

Sin olvidar las huellas del arado
ahora me manejo con la pluma,
lo cual a mi curriculum se suma
aunque est� del currelo jubilado.

Que si triunfos jam�s he cosechado
el descontento de verdad me abruma,
porque si la esperanza me la esfuma
la suerte he de tener del ahorcado.

Quien sabe si las l�grimas se fijan
a la piel desde ni�o a la vejez
sin que en vida jam�s nos abandonen,

tanto que si en la mente se cobijan
nos podr�n amargar la madurez
por mucho que las culpas se razonen.

2

CUANDO EL AMOR CAE EN EL EMPACHO

Cuando el amor cae en el empacho
hoy hacia donde el coraz�n se inclina,
el pie le sigue, dice el populacho
cuando a rajar aveces se empecina.

Ser� que quien de amor se contamina
y l�mite no pone a su deseo,
cuando a cualquier apa�o va y se arrima
se meter� seguro en un jaleo.

Yo desde mi guarida a s� lo veo,
que si c�modo siempre me resulta
en un milagro s�bito no creo
si en una confusi�n va y me sepulta.

Quiz�s de rellenar trato el vac�o
existencial y a repararlo ans�o.-


3

CONT�NDOME LAS CANAS...

Cont�ndome las canas nunca ignoro
que tambi�n las arrugas son las huellas,
que tras la b�squeda de alg�n tesoro
al encontrarlo huir�n como centellas.

Pues siendo la experiencia interesada
de los amores locos no me f�o,
al inquietarme que cualquier chiflada
acabe por meterme hoy en un l�o.

Ser� que nunca estuve enamorado
si por querer mi coraz�n no late,
que sin haber cari�o cosechado
puedo dudar que la pasi�n me mate.

Por eso caso nunca presto mucho
a los cantos id�licos que escucho.-

Luis P�rez.-

Luis Pérez