Hoy me rindo a tu amor
sin quitarte a propsito el corpio,
porque soy a menudo como un nio
que evita casi siempre esconder su dolor.
Quin sabe si tambin sufro mucho calor
y las pieles del lobo yo me cio,
vctima de la falta de cario
con mis tintes de humor.
Porque la vida corta me parece
si durmiendo de vicio tan poco se aprovecha
tratando de tapar as la boca,
puesto que la conciencia de fe s que carece
la cama nunca quiere ver desecha
cuando el deseo hoy da a solas se disloca.
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