Me gusta el fresco de tu sonrisa
los vaivenes suaves y francos de tu pelo
y la luz de tus ojos.
Me agrada la prisa rumbosa de tus pasos
cuando caminas majestuosa a mi lado,
tomada de mi mano. ¡Siempre juntos.!
Me estremece sentir el roce de tu falda,
envoltura de tus muslos con el almidón
discreto de tus crinolinas blancas.
Me satisface que me gustes tanto
y para honrar mis apetitos y apagar
el hambre de mis labios, beso tu aura.
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