SONETO.-
Hoy admito que el tiempo está pasando
con más pena que gloria, por narices
sin dejar de grabar sus cicatrices
como si golpes fuera siempre dando.
Así será como lo estoy notando
siendo de veras fiel a mis raíces,
cuando víctima atroz de mis deslices
mi propio infierno lo estaré creando.
Así será que al Dios que me impusieron
a base de tortazos nunca acudo
porque al tenerlo bajo sospecha,
mis pocas esperanzas se perdieron
dejando en mi garganta un arduo nudo
bajo el cual la verdad anda maltrecha.-
|