SONETO.-
Ojalá que no existan las aduanas
porque objeto no tenga el contrabando,
y aunque yo ya no sigo trabajando
me salieron ahí bastantes canas.
Pues queriendo pasar liebres por ranas
mucha gente se acaba jorobando,
y sus propios errores sufragando
en prisión, viendo el sol por las ventanas.
Pena me da pensar que todo el mundo
al final no resulte sano y bueno
con el resto de humanos, generoso,
tanto que de asumirlo yo me hundo
y repleto de rabia me enveneno
al verme débil entre tanto acoso.-
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