SONETO.-
Hoy miro y permanezco siempre alerta
que no quiero aguantar ningún sablazo,
pues si a traición me dieran en el bazo
ya se daría mi ilusión por muerta.
Así con la cabeza bien despierta
si acaso recibiera un vil abrazo,
ojalá nadie quiera echarme el lazo
sin tiempo aún para coger la puerta.
Hoy escribir bonito no me basta
si lo que se describe al necio ofende
y de paso manía va y me toma,
porque si se provoca aquí a la casta
de un hilo mi existencia igual depende
tal como la del propio papa en Roma.-
|