1
NO TENGO EL HBITO DE HABLAR CON DIOS
No tengo el hbito de hablar con Dios,
porque dudando que jams me escuche
lugar no existe aqu ara los dos,
a no ser que un poder afn me achuche.
Si es que en realidad con nadie hablo
de asuntos que resulten tan polmicos,
porque estos temas los conduce el diablo
y como tantos males, son endmicos.
A saber si pisando los talones,
quienes del tema son profesionales
de la chistera sacan confusiones,
y del recelo multitud de males.
Quiera Dios que no existan tantos Judas
viviendo como dios en las Bermudas.-
2
EL BALADRN QUE EN LA MALDAD INCURRE
El baladrn que en la maldad incurre
a un rbol debera ser atado,
y si de sus faenas no se aburre
que al infierno se vaya condenado.
Que sentirse pudiera afortunado,
si cayendo en las manos de un colega
devolver no le hiciera lo robado
doblando el inters en cada entrega.
Ojal fuera intil hoy la brega
que a devengar dinero se dedica,
si un montn de miseria igual nos lega
y nada creo yo, lo justifica.
Ser que la riqueza no lo es todo
si no es que ayude a no salir del lodo.-
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