A VECES NO ME GUSTA LO QUE VEO
A veces no me gusta lo que veo
un metro más allá de mis narices,
cuando a captar no logro los matices
que en la piel de un xenófogo ya leo.
Otras veces de risa igual me meo,
si logrando curar mis cicatrices
llego a olvidar los días infelices
del patito que fuera flaco y feo.
Por eso a mis espaldas medio mundo
a menudo ligero de equipaje
ha curtido con creces mi experiencia,
que si acaso de pueblo me confundo
no será aún por falta de coraje
sino por no advertir la diferencia.
|