DONDE PONGO EL DEDO
Donde pongo mi dedo
estoy seguro encuentro alguna llaga,
incluso puede que tambin la daga
con la cual a menudo todava me enredo.
Tal vez porque de pnico atnito me quedo,
viendo como mi estmago se traga
la cantidad de sustos que sufraga,
causados por el miedo.
Quizs nunca se cierren las heridas
que a veces sin buscarlas en vida se reciben
porque duros resultan los caminos,
por los cuales si puedo inicio siempre la huida
sabiendo que los nimos se inhiben
al encontrar de frente sus propios desatinos.
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