SONETO.-
Hoy descubren la nada a nuestros pies
tal vez, de forma cruel sin darnos cuenta,
hasta que la cordura se revienta
y la razón se vuelve del revés.
Quizás víctimas somos del estrés,
cuando el conocimiento se fomenta
y una vez que se pasan los sesenta,
nadie sabrá que pasará después.
Se comentan asuntos de camellos
y de los vagos hijos de las brujas
que haciendo fechorías se entretienen,
pero yo que no capto sus destellos
diría que en la trena y sin agujas
sentencias firmes muchos sí que tienen.-
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