SONETO.-
Cuando a los olmos se le piden peras
se pueden recoger melocotones,
y golpes en las sienes sin razones
que dejan sin dormir noches enteras.
Pues sin confusas andan las seseras
nadie nos salvará de los marrones,
que en vida se suceden a montones
cuando al andar se llevan orejeras.
Por eso creo yo siempre funciona
dejar los compromisos bajo llave
cuando se sale a pasear de casa,
porque si la pareja no razona
podría haber problemas, ya se sabe
cuando el propósito en común fracasa.
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