SONETO.-
Si consumidos viera yo mis huesos,
antes quisiera hundir todas las naves,
pues como tú, mi amor, seguro sabes
mereces recibir todos mis besos.
Será que mis sentidos, siempre presos,
de ti requieren hoy que los alabes,
y que a disposición pongas las claves
para que del azar salgan ilesos.
Pero pecar no quiero de engreído
obviando los pesares de mi vida
tan resignado a convivir con ellas,
pues desde que sin fe salí del nido
persigo sin descanso una salida
por la cual disfrutar de las estrellas.-
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