GRAN CIUDAD-
Honro al valle, al silencio sosegado
que se respira al zoco de su entraas,
a ese Madrid que mira a la montaas
asfixiado en su propio y vil tinglado,
del ms negro alquitrn aglomerado
por una inapreciable telaraas,
cuando su pueblo sufre de migraas
al pretender vivir amontonado.
Si cada cual tuviese su buen huerto
donde buscarse el pan de cada da
sin depender de veras del vecino,
seguro que sera un gran experto
en poder transformar en lotera
el decidir a gusto su destino.
|