¿Cómo puedo escribir en la paredes
partituras de músicos excelsos
o versos exquisitos con dos dedos
y escuchar tal vez
las notas más profundas
de un bosquejo
de música del Cielo?

El poeta es tangible en la palabra
cuando escribe inquieto
y vibra como un violín
si toca el sentimiento.
Es raíz del verbo en la mañana,
es la flor del pensamiento
y es mensaje en algarada,
es a veces la voz más sensitiva
o el campo azotado por el viento.

El artista, de verdad, no se ataranta
y subasta a diario sus tristezas
en las viñas olvidadas.
Bebe vino Frascati en ocasiones y a veces
el pulque de las verdes regiones del suplicio.

Es rey de la alegría
pero también llora sus fracasos
y desgrana sus suplicios y armonías
con el cincel de sus insomnios
y el martillo obstinado de la ciencia,
el artista reverdece con lloviznas
y esculpe sin martirios las flores exquisitas
y la niebla de los mares, también las cuitas
y a veces los infiernos y demonios.

Julio Serrano Castillejos