ALMA INFANTIL
No sé si mis instintos más primarios
borrados estarán por la cultura,
una vez satisfecha la factura
de sus caprichos más estrafalarios.
Será que siendo mundos necesarios
ocultarlos pretendo con premura,
por si acaso me diera la locura
y entenderlos pudiera de ordinarios.
Porque como un salvaje reacciono
si algún cafre me pincha de repente
que con uñas y dientes me defiendo,
tanto que hasta la voz cambio de tono
llegando a parecer tan indigente
que hasta el alma infantil al diablo vendo.
|