LA INFAMIA
La infamia nos está matando a todos
porque viviendo faltos de esperanza,
a darnos nos invitan hoy de codos
cuando hasta en Dios se pierde la confianza.
Quizás mi falta de bondad avanza
y como no, también mi irreverencia,
tal como sucediole a Sancho panza
al perder con su hidalgo la paciencia.
Fácil que mi mayor indiferencia
recaiga en un exceso de amargura,
forjada por la absurda dependencia
que justo a tiempo pasa su factura.
Será que el ser humano se mancilla
si en sus contradicciones se le pilla.-
|