LA VIRTUD Y LA ENVIDIA
En cuanto nace la virtud, la envidia
aparece a propósito en escena,
hundiendo al más pintado en la desidia
si a la menor de cambio va y le frena.
Cierto es que lástima produzca y pena
que lágrimas nos cueste ser honestos,
si por entrar desnudos en faena
a criticarnos siempre están dispuestos.
Pues cantidad de veces muy molestos
quienes exhiben autos millonarios
se vanaglorian con absurdos gestos
al poeta que exiguos honorarios.
por su glosa a propósito recibe
ante lo cual no cede ni se inhibe.-
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