SONETO.
Tal como son los santos venerados
por los cuantiosos dones recibidos,
lo serán, dios mediante, repudiados
si acaso se tornaran precavidos.
Será que si se muestran generosos
los hombres a los dioses nunca rezan,
pues una vez se sienten poderosos
a buen seguro que al medrar bostezan.
Será que el sufrimiento igual se olvida
cuando la tripa está bien conservada,
al observar que solamente en vida
hoy la muerte se tiene asegurada.
Si es que la fe entretiene, sin embargo
nadie de sus marrones se hace cargo.-
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