SONETO ALEJANDRINO.-
Nacido habremos todos no por casualidad,
sino porque siguiendo a la Naturaleza
un espermatozoide sin más delicadeza
no respetó los votos de la vil castidad.
Quizás ahora mismo sobrados de bondad
adelante seguinos sin ninguna pereza,
plantando siempre cara al mundo con franqueza
cuando así nos obliga la cruel realidad.
Quizás suerte tengamos al final los juglares
si escribiendo a menudo la mente liberamos
obviando en lo posible la supuesta amargura,
pues bien lejos del vicio y también de los bares
mucha terapia hacemos y gusto al alma damos
si mantener logramos sana la compostura.-
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