CON AHNCO CADA CHANCHO
Si con ahnco cada chancho acecha
su afrecho para darse un buen banquete,
sabr de sobra cuanto le compete
lo que oculta su mano a la derecha.
Porque prendida est siempre la mecha
que contra los hambrientos arremete,
y que al antojo de cualquier zoquete
entre el rico y el pobre abre la brecha.
Ser que el poderoso con sigilo
impone al pueblo llano sus razones,
conocedor de que al salir ganando
a vivir se dedica muy tranquilo
al contar con el placet de sus dones
mientras de su negocio siga al mando.-
|