SONETO.-
Afortunado habrá de ser aquel
que el sosiego del alma se asegura,
que metiéndose a fondo en su papel
por conseguir sus metas no se apura.
Pues manteniendo a raya su cordura
sabrá poner a prueba su talento,
sin que quepa motivo ni conjetura
que le lleve a cortar todo su aliento.
Y de esta forma yo lo experimento
si discurriendo a solas reflexiono,
bien claro y digo todo lo que siento
sin tener que elevar la voz ni el tono.
Así con la cabeza alta al frente
trato de ser conmigo consecuente.
Luis Pérez.-
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