CUANDO LA VIRTUD AGOTA
La prepotencia del virtuoso agota
a todo zascandil que est curtido,
aunque siendo imprudente y atrevido
dormir pudiera con la cara rota.
Que por ladino nada se le nota
hasta que yendo igual de presumido,
mostrarse se proponga divertido
y su maldad en la nariz le explota
Que quien mal anda, dicen, mal acaba,
y merecido, al parecer, lo tiene
por llevar una vida de tramposo,
si con desprecio al primo maltrataba
que al encontrar ahora quien le frene
librarse no se libre del acoso.
|