CON LOS AÑOS
Con los años muchísimos pecados
se llegan a borrar de la memoria,
tal que fueran propósitos pasados
en busca de cualquier escapatoria.
Pues quedando obsoleta nuestra historia
al día valoramos la existencia,
rogando a Dios que con inmensa gloria
nos acoja en su seno con clemencia.
Por eso a veces pierdo la paciencia
viendo como la gente trivializa
su propia mansedumbre, y a conciencia
inmunidad al necio garantiza.
Quien sabe si en mi propio humor me pierdo
que no consigo meditar muy cuerdo.-
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