CUANDO DEJAS DE HABLAR
Cuando dejas de hablar como un chiquillo
de lo que vale un peine igual te enteras,
cuando ante los peligros desesperas
y de pensar al coco sacas brillo.
Por eso de mayor ningún castillo
a fabricar me atrevo con maderas,
si de mármol no son las escaleras
que resistan el golpe de un martillo.
Pues dando al día a día su importancia
la vida se analiza con mesura
y el mundo de otra forma se valora,
que si golpes me dieron en la infancia
a la fuerza acuñé mi compostura
asunto que agradezco aún ahora.-
|