SONETO.-
Ante el desastre, hasta el mejor amigo
bien pudiera dejarte tan colgado,
que una vez en la calle abandonado
cuida que no te tire del ombligo.
Y es que entender a veces no consigo
como siendo mi coco despistado,
puedo deambular de lado a lado
sin llevar la razón toda conmigo.
Será que si de en medio no te quitas
presumiendo de esposa enamorada
no habrás de ser un exquisito amante,
y tanto que si de veras resucitas
acabarán por darte la estocada
de forma irreverente y degradante.
|