SONETO
CONSEJOS
A la hora de pedir consejos somos
cautos, aunque a menudo reticentes,
si rudos nos mostramos como plomos
y para devolverlos, negligentes.
No somos, que se diga, a boca llena
segn el refranero muy altruistas,
si desapareciendo de la escena
nos confundimos con cualquier turista.
A saber si ocultando los deseos
tapamos con aplomo los odos,
si es que dando esperpnticos rodeos
ya nos consideramos bien servidos.
Quien sabe si por causa de presiones
perjudiciales son las religiones.
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