SONETO
TODA FELICIDAD
Toda felicidad oculta prendas
en algún descosido de la manga,
que si luego de lodo va y se enfanga
la herida no se cubre ni con vendas.
Ni tampoco con fúnebres meriendas
marcando el ritmo de cualquier charanga,
que si a jugar supiera yo a la zanga
no espero del azar muchas prebendas.
Será que libre el alma de pecados
nadie en esta disputa garantiza
dadas las circunstancias de este juego,
que siendo los mortales tan sobrados
si acaso la razón no se matiza
por nadie arrimaré mi mano al fuego.
|