SONETO BLANCO
Hoy me lanzo al abismo de la vida
sintiendo como toda desventura
se agarra a cada poro de mi cuerpo,
tanto si subo a pecho duras cuestas
como si las bajara cuesta abajo
sin frenos y gritando como loco,
hasta estallar mi frente contra un muro
colocado a propósito en el límite.
Será que no le encuentro más sentido
al trabajar para después dormir,
y repetir la historia tantas veces
como cualquier mendigo kamikaze,
que sin medir peligros siempre voy
cual toro que sus cuernos encañona.-
|