¡Pobrecita mi peseta
que poca vida le queda!
la despreciamos por chica,
la del euro es más pequeña.
Veremos como se arregla
este asunto de los euros,
por mucho que haga el Gobierno
perderemos con el euro.
Unas veces con engaño
pues costumbre no tenemos,
de contar esa moneda,
más de alguno picaremos.
Abramos muy bien los ojos
y fijémonos muy bien,
que, cuando el cambio nos den
contarlo muy despacito.
Algunos engañarán
al ver a los viejecitos,
al contar esa moneda,
"los tunantes son así"
un buen negocio le espera
a los tunantes de turno
¡porque no tiene conciencia!
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