SONETO
HABLANDO DE RESQUEMORES
Ojalá que al hablar de resquemores
nuestro talante permanezca entero,
y que no sea nunca el vil dinero
el que nos surta el corazón de amores.
Pues recibir debemos con honores
hasta incluso quitarnos el sombrero,
si al tener que entregarnos con esmero
puede al alma aliviar de sus dolores.
Por eso será que un ramo de jazmines
de la rutina saca a los amantes
consiguiendo ablandar los sentimientos,
tal que escuchando sones de violines
los jóvenes se sientan importantes
como quien dice, alegres y contentos.-
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