SONETO
Pues maricón el último, colega,
confirmarnos parece la evidencia,
cuando el sistema pierde la conciencia
y a sus propios vecinos palos pega.
Igual a la locura fácil llega
rebasando los bordes de su esencia,
inseguro quizás por impotencia
al faltarle hoy recursos en la brega.
Los gobernantes han de ser honestos
y tan sólo cobrar por los servicios
que la comunidad a cambio exija,
pues para siempre no serán sus puestos
y mucho menos pagará sus vicios
en tanto en cuanto por la ley se rija.
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