Los buenos deseos
salen del alma, del corazón,
son gotas de rocío,
son alas de mariposas
con miel y limón.
Son palabras acurrucadas
salpicadas con amor,
son rimas aderezadas
con empanadas azucaradas.
Los buenos deseos
son rosas sin espinas
que te hacen levitar,
es el océano que espera tu piel
para en ella transitar,
son tus ojos de avellana
que iluminan mi sendero
con su amor e infinita calma.
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