SONETO
EL ETERNO RETORNO NUNCA LLEGA
El eterno retorno nunca llega,
porque para contarlo ni un difunto
haya del más allá venido y punto,
por mucho que su fe cabalgue ciega.
Hoy el devoto renegar reniega
e incluso bromas haga del asunto,
cuando sus cuentos chinos, yo barrunto
no se los tragará ningún colega.
Que resultando el parto tan mezquino
que los capos se partan las narices
y al pueblo disfrutar en paz lo dejen,
que si de trampas llenan el camino
jamás se curarán las cicatrices
por mucho que sus éxitos festejen.
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