SONETO ALEJANDRINO


Hoy a la fantas�a recurre nuestra mente
hasta que emborrach�ndose de agentes exteriores
argumentos encuentra siempre de mil amores
para vivir segura con la mirada al frente.

Y es que de lo contrario ser�a deprimente
despertar cada d�a entre tantos horrores,
sabiendo de antemanos que cada vez peores
los acontecimientos amargan el ambiente.

Por eso con frecuencia la frialdad de las musas
a los poetas francos ponen en evidencia
si al o�do le soplan elocuentes premisas,

que si por mala suerte resultaran ilusas
hoy nada en absoluto cambiar�a en esencia
al ver que de importancia carecen sus pesquisas.

Luis Pérez