SONETO
LA VIGA EN EL OJO AJENO
Cuanto se pueda hacer por uno mismo
mejor que agradecer luego, favores,
que yo me las compongo sin amores
sin que me descontrole el pesimismo.
Será que del filántropo, el cinismo
me produce bastantes resquemores,
porque sin reparar en sus temores
hoy mucho se presume de nihilismo.
Y es que siendo los socios sospechosos
de llenarse con vino la barriga
trampas pueden hacer con sus barajas,
que de sus cuitas dicen son celosos
cuando en sus ojos no se ven la viga
de la que cuelgan ciegos sus alhajas.
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