Estamos unidos en este mundo
aunque no sea mano, con mano.
Porque este virus cruel, iracundo,
hoy nos impide estar cercanos.
Pero las fuerzas de nuestras almas
están unidas a nuestra fe.
Y ahí encontramos lo que nos salva
para el cruel virus, lograr vencer
Mantente en casa y haz lo posible
aún desde ahí prestar ayuda.
Al ser humano que ha de pedirte
que por favor mates su hambruna.
En un momento de incertidumbre,
del cruel contagio que nos obliga,
dejar trabajos, y este derrumbe
que se produce en nuestras vidas.
Pero jamás en nuestras almas,
donde encontramos esa energía,
de un Dios Fecundo, que nos respalda
y ha de librarnos de esta agonía.
Bendito seas mi Dios Amado
hoy te pedimos ten compasión.
somos tus hijos, si hemos pecado
hoy te imploramos, nos des perdón.
|